En el campo tomaron como "una provocación" las expresiones del presidente Alberto Fernández, quien pidió que bajen los precios de los alimentos o se verá obligado a tomar medidas como subir las retenciones o poner límites a las exportaciones.
El mandatario lanzó esa advertencia durante una entrevista con Página/12, donde planteó que "el Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan".
Esas palabras fueron tomadas con malestar por los productores. "Sigue la provocación, no han hablado con nadie y lo de que plantean que esperan una propuesta nuestra es una mentira. Es un paquete de provocación que están armando, generando incertidumbre para desconcertarnos", afirmaron en la Mesa de Enlace, que agrupa a Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro, Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
"Diálogo con la Mesa de Enlace no hay", remarcaron para dejar en claro que el Gobierno no hizo contacto con la agrupación que representa a los productores, publicó La Nación.
Según Jorge Chemes, presidente de CRA, las declaraciones de Fernández muestran una "equivocación" con respecto al campo como supuesto responsable de la suba de los alimentos. "Se siguen equivocando. La mayor carga en el precio (de los alimentos) es el componente impuestos, un 40% a 50%. El Gobierno en lugar de decirnos que desacoplemos los precios tendría que rever su situación y bajar los impuestos a los alimentos. Eso produciría una baja", aseguró.
Hoy la soja tributa una tasa del 33% en tanto que el trigo y el maíz lo hacen en un 12%. Por la ley vinculada con la emergencia de 2019 el Gobierno puede subir tres puntos más en trigo y maíz, pero ya está en un tope en soja (se exporta en un 95% sin incidencia sobre el precio interno). Cualquier cambio extra debería pasar por el Congreso.